Ferias del libro virtuales
Hace un año este título hubiera tenido respuestas, al menos mentales, como “es que ya todo lo quieren hacer por internet”, “no toda la vida puede ser virtual”. Pero el día de hoy, henos aquí. La virtualidad es una realidad de la que nadie se pudo escapar.
No me malentiendan, no soy para nada la mayor fan de la vida virtual. Al contrario, soy siempre la primera en comentar “ya que se muera este bicho para poder regresar a la normalidad”. Sin embargo, cuando se trata de las ferias del libro, no estoy segura de preferir del todo la versión anterior. Claro que se extraña lo tangible de ir, ver los libros en persona, conocer a los conferencistas, comentar todo con tus amigos, darse cuerda entre todos para acabar comprando el triple de libros, etc. Y estoy segura de que los organizadores de las ferias también prefieren el modo presencial porque la venta de libros no se compara.
Pero, por otro lado, no puedo evitar pensar que al mismo tiempo hay muchísimas ventajas en las ferias virtuales. Por ejemplo, yo este año pude escuchar pláticas de la FIL de Oaxaca cuando, de ser presencial, me habría sido imposible. Y ya no pensemos Oaxaca; podemos asistir a eventos de las ferias de todo el mundo. Encima, hay ferias que tuvieron la cortesía de dejar las grabaciones de los eventos en sus páginas, entonces, incluso si no pudiste verlos en el momento, hay acceso libre para verlos cuando sea.
Además de poder asistir a cualquier feria, también hay que pensar eso para los conferencistas, escritores y demás invitados. Traer a muchos invitados internacionales sale muy caro, y no todas las ferias tienen ese presupuesto. Pero en la versión virtual, la distancia no es una limitante. Las ferias pueden tener invitados de todos los países que quieran sin que eso implique un gasto impensable.
No sé cuál sea el futuro de las ferias del libro. Me parecería lógico que quienes las organizan quieran regresar a la modalidad presencial porque en la virtual las ventas son mínimas. Pero me gustaría que se mantuvieran algunos aspectos de la virtualidad. Me encantaría que transmitieran los eventos para poderlos ver desde cualquier parte del mundo, y que se quedaran ahí para consultar y re-consultar. Hay que pensar que la comunidad lectora es más grande de lo que pensamos, cosa de la cual nos dimos cuenta con la cantidad de asistencias virtuales a los eventos de las ferias 2020. No olvidemos eso y demos la oportunidad, a toda esa cantidad de personas de todo el mundo, de asistir nuevamente a las ferias del libro.
