Campaña publicitaria exitosa

Un gran anuncio publicitario reciente es el de AirPods Pro, que se enfoca en su tecnología de noise cancellation. En el anuncio aparece una mujer caminando por una ciudad (que por cierto es la Ciudad de México) llena de gente, con todos los estímulos visuales y auditivos que tienen las ciudades grandes. Se pone unos AirPods Pro y empieza a sonar de fondo la canción «Difference» de Fume. Mientras sigue caminando entre la gente, de pronto activa el noise cancellation: en ese momento, la música se convierte en el único sonido, la ciudad se vuelve nocturna, llena de luces neón y sin gente. La chica empieza a bailar en ese escenario, después apaga el noise cancellation y todo vuelve a la normalidad. Sigue caminando y lo vuelve a prender, y otra vez baila, a media calle, con toda la libertad de ese mundo alterno que le abren sus audífonos.

Tomo este ejemplo porque, además de ser un anuncio buenísimo, creo que es una idea que podría aplicarse para una campaña publicitaria para mundo del libro. No para un libro en específico, pero sí para una librería o algo que fomente la lectura.

La idea de un mecanismo que te saca de la realidad inmediata y te abre un mundo alterno es muy explotable en el mundo de los libros. Se podría incluso hacer varias versiones. Por ejemplo, en una sale una persona en una ciudad, similar al anuncio de AirPods, con todo el caos que implica. De pronto abre un libro y aparece en una realidad alternativa, en el mar, en otra época o donde sea. Cierra el libro y vuelve a aparecer la ciudad.

Otro ejemplo podría ser un niño en su casa, está lloviendo y aparece aburrido. Abre un libro y surge un mundo de piratas, de la selva, de cualquier cosa. De pronto lo llaman a comer, cierra el libro y está de regreso en su casa.

Creo que aplica tanto la idea, como los valores que presenta. En el anuncio de AirPods, cuando tiene el noise cancellation apagado, la mujer está retraída, intimidada por la multitud a su alrededor. En cambio, cuando lo prende, tiene una libertad total, nada le estorba, nada la asusta, sonríe y baila. Ese mismo sentimiento de libertad y de escape se puede transmitir en los libros.